Cinco poderes

ENSEÑAR UNA PRÁCTICA QUE DEBE APLICARSE TODA LA VIDA

En primer lugar, hay cinco poderes: (1) el poder de la semilla blanca; (2) el poder de la familiaridad; (3) el poder de la determinación; (4) el poder del rechazo; (5) el poder de la oración.

De estos poderes, el más importante es el poder de la determinación. Por la mañana, al despertarte, debes tomar inmediatamente la siguiente resolución: “No voy a permitir que mi vida carezca de sentido; principalmente debo impedirlo este año, y especialmente en el día de hoy. Tengo que hacer algo significativo: voy a subyugar mi egoísmo, ¡mi verdadero enemigo!”. La determinación inicia todas tus acciones haciéndolas virtuosas o no virtuosas, mahayana o hinayana. Cuando está determinado a matar un piojo o a preparar tu comida, entonces eso es lo que realmente harás. Cuando nos hemos levantado y puesto el cinturón, ya hemos tomado la determinación de hacer de las cosas de esta vida -tales como la comida, la moda y la fama- los medios para nuestra felicidad. En su lugar, mientras te abrochas el cinturón por la mañana, acuérdate de tomar la resolución anterior, cosa que debe surgir de lo más profundo de tu corazón.

El poder de la semilla blanca se refiere a la elaboración de las dos acumulaciones y la purificación de los oscurecimientos mediante los ritos preliminares… Ambas se efectúan para incrementar la bodichita. La virtud que acumulamos se pierde normalmente en esta vida, y es extremadamente importante impedirlo.

El poder de la familiaridad quiere decir practicar todo el tiempo, independientemente de lo que estemos haciendo -andar, dormir, estar sentados- utilizando métodos que incrementen los dos tipos de bodichita. Los pensamientos de los mahatma bodisatvas están fuera de nuestro alcance al igual que sus acciones, tales como sacrificar su propia cabeza, sus brazos y piernas. Aun así, éstos son los resultados de la familiaridad. Es probable que al principio no sepamos cómo trabajar el metal o la madera pero podemos aprender esos oficios y, después, ya no nos resultarán difíciles. De modo similar, sacrificar nuestras vidas nos parecerá tan sencillo como ofrecer un plato de verduras cuando hayamos adquirido cierta familiaridad con el pensamiento de entregar nuestras vidas. Se ha dicho: “Nada se vuelve más difícil con la familiaridad”.

Algunos seres notables del pasado eran capaces de completar toda una meditación de retrospección sobre el Lam Rim al subirse a su caballo: hacían esto mientras ponían un pie sobre el estribo y pasaban el otro sobre la montura, antes de que éste último alcanzara su estribo. Este es también un resultado de la familiaridad. Meditación y familiaridad son sinónimos. ¿Como podría resultarnos tan fácil beber té de un bol completamente lleno si no estuviéramos ya familiarizados con ello?

El poder del rechazo es como sigue: Por el momento, el egoísmo es lo único que desarrollas y deberías dejar de hacer tal cosa. Tienes que rechazar el egoísmo golpeándolo cada vez que asoma su rostro del mismo modo en que golpearías a un perro cuando te roba.

El poder de la oración es dedicar, justo antes de dormir, las virtudes raíces que has adquirido ese día, de modo que sirvan para incrementar tus dos tipos de bodichita.

La Liberación en la Palma de tu Mano – Lam Rim

Kyabye Pabongka Rimpoche

Ediciones Dharma