Lo que se refuta

El último miércoles de Lam Rim consideramos conveniente volver a leer, dentro del adiestramiento en la visión superior, el primer punto clave: lo que se refuta.

“En las intenciones inferior y media has de refutar visiones tales como la de considerar inexistentes causa y efecto.”

El objetivo en la visión superior es llegar a reconocer la verdadera naturaleza de los fenómenos, la interdependencia; llegar a conocer que la persona, o sea el yo, y el resto de los fenómenos carecen de existencia propia o autónoma. Refutar la auto-existencia como algo verdadero. Para ello hay diversos razonamientos expuestos en las enseñanzas, pero

“cuando no reconoces más que una parte del objeto de refutación y haces uso servil de los muchos razonamientos diferentes expuestos en los clásicos madiamikas, tu análisis se efectuará solamente a través de imágenes mentales obtenidas de segunda mano en cuanto a estar establecido como algo aislado o cierto. Todo eso no serán más que meras palabras. No disminuirás en nada tu aferramiento a la existencia verdadera. Si no dejas que el objeto de refutación se te presente espontáneamente y, por el contrario, sólo reactivas el pensamiento del “yo” para usarlo en el análisis como nuevo objeto de refutación, sólo llegarás a una forma teórica de la visión”.

Por tanto, reconocer en la propia experiencia el aferramiento instintivo al yo es algo imprescindible en el camino de la intención superior.

La manera en que conocemos la realidad los seres ordinarios es una mezcla de verdad relativa y de existencia verdadera. Esto es, somos incapaces de separar la existencia convencional de los fenómenos de la creencia en su existencia verdadera o autónoma. Esto nos ocurre como seres humanos, pero le ocurre igualmente a los otros seres ordinarios, incluso a una hormiga.

Nuestra ventaja como seres humanos es que podemos mediante un método adecuado llegar a descubrir, separar e identificar esa sensación y creencia en la existencia autónoma del “yo”. Podemos en la experiencia real de cada uno llegar a descubrir esa sensación, algo que no es fácil, y puede hacerse de manera errónea, si no afinamos en el método. Eso es lo que se llama identificar correctamente el objeto de negación. El paso previo para poder  hacer luego toda la argumentación de su refutación, y llevarlo a la meditación.

Pues bien, el método está luminosamente explicado en la página 486 del Lam Rim de Pabongka Rimpoché. El encabezamiento empieza en la página 484, primer punto clave, lo que se refuta.