Ser consciente de las acciones del cuerpo

 

«Además cuando el practicante está yendo hacia delante o hacia atrás, pone toda su atención en su movimiento hacia delante o hacia atrás. Cuando mira al frente o mira hacia atrás, cuando se agacha o se pone de pie, también es plenamente consciente de lo que está haciendo. Pone toda su atención en llevar el hábito sanghati o el bol de limosnas. Cuando como o bebe, mastica o saborea la comida, pone toda su atención en hacerlo. Cuando está defecando u orinando, es plenamente consciente de ello. Cuando camina, está de pie, se estira, se sienta, duerme o se despierta, habla o está en silencio, ilumina su conciencia con todo esto.

Este ejercicio es la observación y la toma de conciencia de las acciones del cuerpo. Esta es la práctica fundamental de un monje. Cuando fui ordenado como novicio hace cuarenta y ocho años, el primer libro que me dieron para aprenderme de memoria, era un libro de gatha que se debían practicar mientras te lavabas las manos, te cepillabas los dientes, te lavabas la cara, te ponías la ropa, barrías el patio, hacías tus necesidades, tomabas un baño, etc. Al oír el sonido de la campana, respirábamos conscientemente y recitábamos este gatha

Al escuchar el sonido de la campana,

salen a la luz las raíces de todas mis aflicciones.

La comprensión se fortalece,

y nace en mí la mente iluminada.

Practicar la respiración jinto con la recitación del gatha ayuda a mantener con más facilidad la atención vigilante. La atención vigilante hace que cada acción de nuestro cuerpo sea más serena y nos convertimos en los señores de nuestro cuerpo y mente. La atención vigilantes nutre nuestro poder de concentración. Muchos de los gatha del libro Gathas for Everyday Use, un texto del maestro chino Du Ti, fueron extraídos del Avatamsaka-sutra. El autor ha escrito un libro de casi cincuenta gatha siguiendo la misma línea, que se titula Present Moment, Wonderful Moment. Esto gatha son muy sencillo de usar y también se pueden combinar con la respiración.

Sin atención vigilante nuestras acciones a veces son precipitadas y bruscas. A medida que practicamos el sexto ejercicio, puede que descubramos que nuestras acciones se vuelven más lentas. Si un principiante se entrega a la práctica del sexto ejercicio, verá que sus acciones cotidianas se vuelven más armoniosas, gráciles y medidas. La atención vigilante se vuelve visible en sus acciones y en el habla. Cuando se realiza cualquier acción bajo la luz de la atención vigilante, el cuerpo uy la mente se relajan, gozan de paz y júbilo. El sexto ejercicio se ha de practicar día y noche a lo largo de toda la vida.»

 

TRANSFORMACIÓN Y SANACIÓN

El sutra de los cuatro fundamentos de la consciencia

THICH NHAT HANH

Editorial PAIDÓS ORIENTALIA