“…hay muchas etapas en el perfeccionamiento de la mente. Aunque hay algunas en las que, sin que haga falta el análisis mediante razonamientos, basta con cultivar la fe de confianza de forma exclusiva, esta práctica por sí sola no es muy poderosa.
Para lograr una mente bondadosa que sea ilimitada, familiarizar la mente con su objeto de meditación es insuficiente; debemos analizar el objeto de meditación utilizando razonamientos. Y no solo hemos de utilizar razones en general para analizar el objeto, sino que además el propio meditador debe conocerlas y tener convicción sobre ellas. Por lo tanto, la dimensión intelectual es indispensable para un practicante avanzado.
Sin embargo, si nos viéramos obligados a elegir entre la aplicación práctica y la erudición, la aplicación práctica sería más importante, ya que quien aplica lo que sabe extraerá de ello todo el beneficio.
El mero conocimiento académico sin disciplinar nuestra mente puede producir y aumentar los malos estados de conciencia, que causan malestar para nosotros y para los demás, en lugar de la felicidad y la paz mental que se pretendía. Puede hacer que alberguemos envidia de los superiores, competitividad ante los iguales, arrogancia y desprecio hacia los inferiores, etcétera. Es como si una medicina se convirtiera en veneno.
Debido a que este peligro es grande, es muy importante combinar la erudición, la aplicación práctica y la bondad, sin que el conocimiento destruya la práctica; ni la práctica, el conocimiento.”
La llave del Camino Medio
Su Santidad el XIV Dalái Lama
Traducido por Tenzin Dolkar (Marta Saro)